En ti viví tardes interminables,
hacíamos lo imposible
para poder encontrarnos...
el reloj marcaba una hora
que se difuminaba
en nuestra conversación
y no importaba el tiempo
solo esa hora "sagrada"
de cada día.
Nos conocimos a los pies
del mes de septiembre...
desde el primer momento
me sacaste una sonrisa
y yo a ti...
Ahora que los años han pasado...
miro hacia atrás y te veo
tan presente como aquel día
donde un "bacio dolce"
fue el primero de muchos
de los que llenarían nuestras tardes
y a pesar de todo
seguimos juntos
"mi regalo más grande".
A.P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario