jueves, 19 de mayo de 2011

Pasión, las esquinas del corazón de un héroe nato

Del obvio amor quise instalar
una cortina hacia el mundo...
Carmela Carvajal...
es el nombre del ángel
que ilumina mis pasos,
la mujer que resguarda mis sueños,
las esperanza que guía mis deseos.
Como lamento no poder
vivir cada instante
tu presencia.
El amor por ti y por mi vocación
mantienen viva mi alma;
ahora que siento
la brisa del mar
acariciando mi rostro,
te veo en mi corazón
tan pura, tan bella
como el mar que rodea mi vida,
como estas olas
que guardan mis lágrimas.
Tripulantes, compañeros,
familiares y tus ojos,
han sido testigos
de este amor incondicional.
Veo cada vez partir mi vida
en los barcos,
mis noches en merced de las olas,
mi voz en honor de mi patria.
Siento como un cuerpo
tan solo con un deseo
puede volar tan alto
como las gaviotas en la costa,
como el alma de nuestra hija
entre las nubes y
las manos de Dios.
Mi vida tiene su sentido
en el servir a mi país,
pero sin duda
tiene el aliento verdadero
en el encontrarte cada vez
y descansar a tu lado,
el animo que impulsa
a seguir adelante,
el pensar que nada ni nadie
me alejará de tu amor,
y que mi voz se alzará
siempre por el respeto y
la defensa de esta tierra
que nos vio nacer...
Donde el amuleto y la fortaleza
es tenerte en mis pensamientos
hasta el último momento.
Alzo la mirada, respiro profundamente,
las costas del mar de Chile
se bañan en tu nombre.
El honor y la fuerza
de esta patria
vivirá por siempre, como mi amor por ti.